viernes, 1 de febrero de 2008

Mi aventura con Joselito

Aprovechando que era mi día libre me colé en una lancha para presenciar el directo de la gala in situ desde los cayos. Salímos desde el muelle del hotel a las 10:30 con destino a Cayo Mayor, el más grande de los Cayos que forman el complejo natural protegido de Cayos Cochinos, desde donde se hace el programa.

El viaje con el mar tranquilo dura unos 30 minutos. Debido a mi inexperiencia como grumete llegué un poco calado por los golpes de las olas. A medida que te aproximas a Cayo Mayor van apareciendo otras islas más pequeñas algunas de las cuales solo tienen un par de palmeras y unos cientos de metros cuadrados de superficie. El color del mar en los cayos es de postal y parece que estás en una película de piratas.

Ya en tierra firme pudimos visitar el plató desde donde se hace el programa y el control de realización. Para evitar las temidas picaduras de mosquito ya me había rocíado con una buena ducha de repelente antes de salir. Después subimos a comer pues el comedor está situado en una torre desde la que se puede disfrutar de tremendas vistas.

A las 15:30 local comienza la gala y empieza el trabajo. Todo el equipo se ha reunido previamente en la reunión de escaleta donde se dan las últimas instrucciones y se lee la escaleta para que todo el mundo tenga claro su misión.

Después de ver la realización en directo del programa salimos al plató para ver la prueba del líder in situ. En esta ocasión consistía en una prueba de tentación de modo que frente a un plato colmado de spaguethi debían resistir el hambre para evitar que el plato pesara menos de lo debido. Mientras unos devoraban la pasta Karmele se hizo con el líder.

A las 17:30h salíamos de vuelta al hotel. Y aquí empezaba la verdadera odisea del día. Con nosotros en la barca viajaba el expulsado que había sido Joselito (tuve el honor de echarle una mano para subir a la barca) y partimos con el mar bastante más picado que el que habíamos tenido en el viaje de ida. Puedo asegurar que la vida del marinero no está hecha para mí. No me había mojado más en mi vida. Con un oleaje considerable y la ropa chorreando viajamos durante 45 minutos hasta entrada la noche. De pronto en medio del océano le suena el móvil al capitán de la lancha y nos tiene a la deriva en punto muerto durante diez minutos mientras resolvía sus asuntos de alcoba. Calado hasta el tuétano de los huesos llegamos a la playa pero el capitán no se atreve a encallar en el muelle del hotel debido al peligro que hay con el oleaje. La alternativa es navegar hasta La Ceiba y volver en la furgoneta de producción, lo que supone una hora más de viaje. Después de una discusión de 20 minutos motín incluído convencemos al capitán bajo nuestra responsabilidad y volvemos al muelle. Allí se producen momentos de tensión máxima pues el mar está bravo y no somos capaces de desmbarcar. Finalmente la operación de rescate culmina con todos sanos y salvos incluído el pequeño ruiseñor.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

que pasada, Para cuando un Observatorio para Herreros. ese no me lo pierdo . jeje

Anónimo dijo...

Desde luego, te vas a traer un buen saco de maravillosas experiencias que contar a tus nietos... Te estoy viendo, sentadito en el sofá, con la manta de cuadros y un nietecillo sentado en las rodillas, embelesado mientras de relatas cómo un día ya lejano, ayudaste al incunable Joselito a embarcar en un remoto paraje de Honduras. Lo malo vendrá después cuando tengas que exprimir a tope el emule para conseguir una peli para explicarle quien fue ese señor (Te recomiendo "El ruiseñor de las cumbres", en esa está especialmente brillante)

Un abrazo,
El gecko colorao.

Joan Escoda Codorniu dijo...

Pero bueno,bueno, bueno, enfermera, vas a volver hecho un auténtico aventurero!!! jejejeje

Mira que estáis locos de pedir que el patrón os desembarque en un muelle a mar abierto y con oleaje fuerte!!! aaaayyyyy. Dad gracias por estar sanos y salvos!!! Un consejo por si vuelves a embarcar con oleaje: no te olvides el traje de agua e intenta sentarte lo más próximo a la crujía del barco. jejejeje.

Sigue disfruando a tope que esto parece que mola! No sabes la envidia que me das.

Un abrazo,

Joan

Anónimo dijo...

Buenas Chaval....Espero que despuésde esta aventura puedas organizar algo parecido a :"supervivientes en el 2 de Mayo"....
La verdad es que si lo llego a saber antes (que ibas a estar con el Ruiseñor), te pido que le tires al mar con una pesa....no se si los ruiseñores pueden volar con su mismo peso atado al cuello...
Bueno cuando echeis a la de las tetas como barcas también tengo un experimento.Avísame!!!!!
un abrazo. Por cierto aquí todo sigue igual.